Una creciente corriente en paisajismo y jardinería, tanto de pequeño como gran escala, está centrada en la sustitución de los ajardinamientos basados en especies de gramíneas (tipo césped) por la creación de praderas naturales. Los beneficios de estas son tan amplios y diversos que suponen una más que interesante oportunidad de mejora continua ambiental en la gestión del territorio.
El uso de grandes extensiones de césped supone un notable aumento en los costes de mantenimiento, por sus elevados requerimientos hídricos y necesidad continua de segado, a la vez que disminuyen la biodiversidad ambiental de los entornos en los que se siembra. Por otro lado, el uso de praderas naturales, mediante la mezcla de especies herbáceas florales adecuadas para cada lugar, aumenta la calidad ambiental a la vez que disminuye el coste de mantenimiento. Las ventajas de estas son múltiples:
El uso abusivo del césped como solución paisajística, ha llevado acarreado un incremento en los costes de mantenimiento y una pérdida en la calidad ambiental de nuestros entornos, difícilmente imaginable. Es por eso que desde Semillas Cantueso proponemos el fomento de la pradera natural como elemento sustitutivo de importante valor en la gestión paisajística y de jardinería, integrando el factor autóctono como elemento clave en la misma. Así, contamos con relaciones de mezclas de especies ajustadas para las dos grandes vertientes de la flora autóctona ibérica.
Desde SEMILLAS CANTUESO proponemos dos relaciones de especies en función de la diferente orografía del terreno, una destinada a superficies con poca o nula inclinación, tales como medianas y rotondas, y otra destinada a taludes floridos.